Declaración de una variable

Una variable representa un espacio de memoria donde se almacena un valor de un determinado tipo. El valor de una variable puede cambiar durante la ejecución de un programa. Para usar una variable en un programa, primero debemos declararla. La declaración de una variable consiste en decir un nombre de la variable y un tipo de variable.

Veamos un ejemplo de cómo se puede declarar una variable en C++:

En este ejemplo, se declara una variable llamada edad de tipo entero (int). La declaración se realiza especificando el tipo de dato seguido del nombre de la variable.

Luego, se asigna un valor de 25 a la variable edad utilizando el operador de asignación (=).

Por último, se muestra el valor de la variable en la consola utilizando std::cout.

Recuerda que en C++, es importante declarar las variables antes de utilizarlas. La declaración establece el tipo de dato y el nombre de la variable, mientras que la asignación les da un valor específico.

Iniciación de una variable

En C++, existen varias formas de inicializar una variable al momento de su declaración. Aquí vemos algunos ejemplos:

Iniciación directa:

Aquí, la variable edad se declara sin valor inicial y luego se le asigna el 25 mediante el operador de asignación (=).

Iniciación por asignación:

Aquí, la variable edad se declara sin valor inicial y luego se le asigna el 25 mediante el operador de asignación (=).

Iniciación con valor por defecto:

En este caso, la variable edad se inicializa con el valor por defecto del tipo de dato, que para int es 0. Esta forma es útil cuando se desea asegurar que la variable comienza con un valor específico.

Iniciación uniforme (C++11 en adelante):

Esta forma de inicialización se realiza utilizando llaves {} y se conoce como inicialización uniforme. Es una opción más moderna que permite evitar ciertos problemas de ambigüedad en la inicialización.