Escritura de archivos

Para escribir en un archivo, tienes que abrirlo en modo “w” (de write, escritura) como segundo parámetro:

Si el archivo ya existía previamente, si lo abrimos en modo escritura borrará todo el contenido del archivo, así que ¡ten cuidado! Si el archivo no existe, se creará un nuevo archivo.

El método write del manejador de archivos escribe datos dentro del archivo, devolviendo el número de caracteres escritos. El modo de escritura por defecto es
texto para escribir (y leer) cadenas.

El manejador de archivo mantiene un seguimiento de dónde está, así que si llamas a write de nuevo, éste agrega los nuevos en la siguiente línea.

Debemos asegurarnos de gestionar los finales de las líneas conforme vamos escribiendo en el archivo, insertando explícitamente el carácter de salto de línea (\n) cuando queremos finalizar una línea. La sentencia print agrega un salto de línea automáticamente, pero el método write no lo agrega de forma automática.

Cuando terminas de escribir, tienes que cerrar el archivo para asegurarte que la última parte de los datos es escrita físicamente en el disco duro, de modo que no se pierdan los datos si la corriente eléctrica se interrumpe.

Podríamos cerrar los archivos abiertos para lectura también, pero podemos ser menos rigurosos si sólo estamos abriendo unos pocos archivos puesto que Python se asegura de que todos los archivos abiertos sean cerrados cuando termina el programa. En cambio, cuando estamos escribiendo archivos debemos cerrarlos de forma explícita para no dejar nada al azar.

Si abrimos el archivo creado (salida.txt) veremos las líneas insertadas.