Bucles infinitos

Una fuente de diversión sin fin para los programadores es la constatación de que las instrucciones del champú: “Enjabone, aclare, repita”, son un bucle infinito, ya que no hay una variable de iteración que diga cuántas veces debe ejecutarse el proceso.

En el caso de una cuenta atrás, podemos verificar que el bucle termina, ya que sabemos que el valor de n es finito, y podemos ver que ese valor se va haciendo más pequeño cada vez que se repite el bucle, de modo que en algún momento llegará a Otras veces un bucle es obviamente infinito, porque no tiene ninguna variable de iteración.